Aire puro... eso se respira en Sanabria, tierra de lobos.
Esta comarca que está situada al noroeste, empieza a mostrar los bonitos tonos
verdosos del norte ibérico.
Llegue a aquellas tierras en la fecha del miércoles y debido al mal tiempo,
(malo o bueno según por donde se mire, ya que al ponerse uno a platicar con las
gentes, le cuentan que no ha llovido apenas en todo el invierno); no se pudo laborar mucho en el campo. Esto
claro está, es un desastre para las gentes de allí, ya que muchos de ellos se están
planteando si sembrar o bien dejarlo por este año. Esto puede que sea la punta
del iceberg de la futura escasez del agua.
Para los curiosos, descubro el
pueblo: se llama Santa Cruz de Abrahanes y está ubicado en Sanabria (Zamora),
es una bella aldea en la cual aún sobreviven retazos de la agricultura
tradicional popular, así como el concejo abierto (que no es funcional al 100%, ya
que el Estado agrupo a esta y otras aldeas, bajo el Ayuntamiento liberal de
Pedralba).
Me sorprendió en estos días encontrarme con que se iba a realizar un acto
protesta contra la imposición de una red
de cámaras de vigilancia. Si
.... habéis leído bien INSTALACIÓN DE CAMARAS DE VIGILANCIA EN EL
MONTE, esto es el colmo del legicentrismo estatolátrico que está acabando con
nuestros bosques.
Algunas de las razones para calificar esto de agresión son:
- El coste del proyecto
es millón y medio de euros, aunque lo económico es lo menos
importante en este caso, ahí se ve a donde van destinados los
fondos, productos del robo sistemático a los ciudadanos a través
del sistema fiscal.
- Por otra parte este proyecto es
un insulto a la inteligencia humana, en tanto que nos dicen que es un
proyecto que busca frenar los incendios forestales, cuando claramente se
trata de una intromisión en la intimidad de nuestras vidas y un aumento
del control policial estatal a los ciudadanos. Es el campo hasta ahora, un
sitio mucho más humanizado donde las gentes no se han degradado al homo economicus,
me refiero claro está a cierto tipo de aldeas en los que la urbe no ha
avanzado arrasando con los valores humanos. Ello se debe a la mayor cercanía de las gentes entre si y a una mayor escasez de los "servicios" públicos en la vida de las personas. Es esta escasez la que hace que las personas tengan una mayor conciencia antiestatal, aunque sea en a nivel inconsciente.
El problema de los incendios es algo a investigar y no
desde las oficinas a través de las tesis, sino a través del estudio con las
gentes por metodologías de investigación participativa. Este problema es complejo y cuando uno
pregunta, descubre cosas como que antiguamente la gente tenía la responsabilidad
moral del cuidado de los montes y esto en parte se hacía a través de quemas
controladas.
El campesino marchaba con sus cerillas y realizaba
quemas controladas. ¿Por qué?
-1 para aumentar la productividad del monte (por tanto
la comida para la fauna silvestre), al favorecer la aparición de brotes jóvenes,
al eliminar los matorrales cerrados de brezo. De esta forma se evita también el
ataque de los animales hacia las huertas.
-2 para la protección del bosque de incendios futuros
descontrolados y de paso la de las huertas y el propio pueblo.
Deducimos a partir de ello que es a través del
legicentrismo estatolátrico, como se han robado derechos y deberes de los
lugareños para con el monte.
Por otra parte la realización de estas labores por
funcionarios públicos supone un perjuicio para los bosques, ya que no hacen
quemas ni desbroces, y por otra parte una ruptura de los lazos de unión de la
gente con el monte. La producción de incendios por parte de los campesinos para regenerar el monte o bien para criticar la persecución del Estado a sus personas, alimenta la polémica acerca del fortalecimiento de los sistemas de vigilancia forestal.
La incongruencia
Es de destacar que aunque las gentes defendían la
no instalación se fundamentaban en lo económico principalmente, argumentando que con esto se eliminan puestos de trabajo.
Ello deja a la luz la gran incongruencia en la que están sumidos la mayoría de
los movimientos de izquierda, ello es la lucha por la existencia de un Estado
fuerte en detrimento de la búsqueda de la autonomía.
Es ahora el momento de pararse a pensar radicalmente
cual es el objetivo último de nuestra lucha, de forma que hay que cuestionarse
todas aquellas luchas por lo público o el endurecimiento de las leyes (como
pueden ser las leyes contra el maltrato animal que conllevan paralelamente
fortalecer el sistema penal).
Hay que considerar no obstante la posible utilidad de
ciertas luchas como herramientas intrasistemicas para el cambio, así como para
el apoyo de las antisistemicas (como señala Wallerstein). No obstante así están
las cosas y lo fundamental es replantearse y cuestionar la coherencia de
nuestros medios para con nuestros fines.
Desde las tierras ibéricas, El Rodri
Desde las tierras ibéricas, El Rodri
No hay comentarios:
Publicar un comentario